VENANCIO
CRISTO CAMICO
El mesianismo y el milenismo son fenómenos que
aparecen en forma recurrente en las diferentes épocas de crisis de la
humanidad. Entonces están presentes los profetas a los cuales siguen multitudes
esperanzadas. Ahí están los irredentos y los redentores.
En el “Sertao” brasileño apareció el más relevante
de todos en la América Latina de mitad del siglo XIX: Antonio Mendes Maciel, “O
Conseleiro”, que llegó a tener más de 25.000 seguidores y fundaron una ciudad
para ellos, donde se observaban las más estricta disciplina religiosa y espiritual.
No existían los eternos explotadores en las relaciones económicas. Pero al
gobierno brasilero y a los hacendados no les interesaba esta desviación y
comenzaron a perseguirlos. En el caso de “O Conseleiro” se resistieron y hubo enfrentamientos armados,
donde los predicadores derrotaron militarmente en tres oportunidades al
gobierno. Pero al final éste se impuso y los exterminó, matando a 15.000
personas en un injustificable genocidio. Es la histórica guerra de Canudos.
Esta epopeya del mesianismo fue descrita por el corresponsal de guerra
brasilero Euclides Da Cunha en su libro “O Sertao” (1902) que inspiró el escritor Premio Nobel de
Literatura Mario Vargas Llosa para narrarla en forma novelada en su libro “La
Guerra del Fin del Mundo” (1981), a mi parecer, su mejor libro.
Esta situación de clases subyugadas y esclavizadas
se daba en Brasil y sus fronteras, incluida Venezuela. El catolicismo era la
religión más profesada y ésta enseñanza y prédica era mezclada con los ritos
aborígenes de las clases más desposeídas y explotadas como son los negros y los
indios. Ese
catolicismo popular tenía una gran influencia entre zambos, descendientes de
negros e indígenas, entre quienes se mantenía una fuerte tradición de
rebeliones contra los blancos que se remontaba hasta el siglo XVI.
En Venezuela y en ese contexto,
apareció un predicador zambo proveniente de Brasil y de algún quilombo
(palenque), conocido como el padre Arnaoud, quien crió y educó al profeta baniba
Venancio Aniceto Camico (conocido también como Venancio Cristo) como predicador
del catolicismo popular y con un sentido de rebeldía que desafiaba la autoridad
de los caucheros y misioneros. Venancio organizó procesiones y movilizaciones
de poblaciones enteras reclamando condiciones justas a las autoridades, a
partir de 1857.
Cuando Venancio Camico los indígenas fueron
reducidos y catequizados por los religiosos y éstos conjugaron las enseñanzas
judeo-cristianas con sus creencias mitológicas aborígenes, de la preexistencia
de un héroe civilizador y el enfrenamiento de una crisis provocada por el
contacto con el blanco, crearon el clima propicio para la aparición y
aceptación de personajes mesiánicos y el desarrollo de movimientos socio religiosos de carácter milenarista
en la región.
En esos tiempos en Amazonas no había diferencia
entre la autoridad y el comerciante que ejercía ambos roles. Vivían del trabajo
esclavo de los indios e imperaba el sistema del avance, con la finalidad de
mantener cautiva la mano de obra para siempre con la deuda de las mercancías
vendidas a precios astronómicos y se pagaban con los productos extractivos
forestales que eran pagados a precios viles. En otras ocasiones el indígena
estaba obligado “por ley” a servir al sátrapa o comisario por un período de varios
meses al año con un pago mínimo, de subsistencia, y si se negaba era
encarcelado o puesto en el servicio militar como castigo. Esta situación está
bien descrita en el informe del Coronel Agustín Codazzi al gobernador de
Guayana Florentino Grillet (adonde pertenecíamos en 1843) cuando estuvo en el Cantón de Río
Negro, actual estado Amazonas.
Venancio Camico pudo haber nacido en Maroa o en San
Carlos de Río Negro. A mediados del siglo XIX fue criado y educado por el predicador
Arnaoud
en San Carlos de Río Negro.
En1850 Venancio Camico fue empleado oficial del
comisario de San Carlos de Río Negro como aserrador. Por una deuda adquirida
con él estuvo en la cárcel. Posteriormente se fue a Maroa donde fue otra vez
empleado del comisario del pueblo. En su nuevo trabajo fue enviado a los ríos
Isana y Cuiarí (Brasil) a comerciar con mercancías de avance. Una vez más tuvo
problemas para saldar la deuda y sale de Maroa con destino a Santa Ana del
Cuiarí. Allí comenzó a predicar la palabra de dios con una cruz en la mano.
Venancio Camico con su prédica en el Isana lo
llamaron primero primero Santo, luego Cristo y después Dios. Su fama se
extendió por el Guainía, Marabitanas, Cuiarí, San Felipe y Maroa. También logró
fama de curandero de almas y de cuerpo, casaba y bautizaba. Pero la mayor fama
fue su prédica sobre la explotación del indio por el blanco a través del sistema de avance.
En 1856 estaba en el Río Isana donde continuó su
prédica en el Cuiarí y Guainía-Río Negro e invitaba a los indígenas a emigrar
hacia Venezuela y a la rebelión. Por tal motivo las autoridades brasileñas lo
persiguieron y tuvo que huir. Lo acusaron de ser un agente político. Del río
Isana emigró hacia el Caño de Aki, afluente del río Guainía, en Venezuela,
frente a Maroa. Dejó a tres predicadores de su palabra de nombres Padre Santo,
Santa María y San Lorenzo. La profecía de Venancio era apocalíptica, predicaba
el fin del mundo, anunciaba el juicio divino, la liberación final de los
indígenas y el reino de la justicia divina por mil años. Organizaba rituales
cristiano-religiosos mezclados con creencias indígenas. También era un gran chamán
baniba.
En la misma región salieron dos predicadores más:
Alejandro Cristo y Padre Santo. Pero ante el acoso del Gobierno brasilero
también fueron a dar al Caño de Aki, donde se reunieron con Venancio.
Venancio Camico sufría de catalepsia y después de
uno de sus ataques contó a los presentes que había muerto y estuvo con dios y éste
lo había elegido como su representante en la tierra, encomendándole la misión
de evitar que los indios trabajasen para los blancos, de predicar la palabra y adquirió
el don de perdonar los pecados.
Entre 1875 y principios del siglo XX aparecieron
nuevos mesías: Aniceto quien tuvo mucha influencia sobre los curripacos del
Isana y el Guainía y sobre los Tucanos del Vaupés y Vicente Cristo, quien
anunció la expulsión de los caucheros del Vaupés y la liberación de la
población indígena. Anunció la llegada de los Franciscanos que se consideraban
entre la población indígena como sus protectores.
Hoy Venancio Camico es recordado en Venezuela más
como curandero o adivino, capaz de predecir el futuro, que como profeta.
Venancio
Camico ha sido ubicado entre 1913-1921 la época del terror de Funes.
Puede ser otro, porque para esa época ya debía estar muerto o muy anciano,
pero quedó en la mente y la leyenda de
los indígenas como un líder reivindicador mesiánico contra la explotación.
En la leyenda queda su enfrentamiento con Funes. El
tirano lo mandó a buscar con sus secuaces al Caño de Aki y en su presencia fue
colocado en una jaula y hundido en el río. Cuando fue elevada la jaula del agua
no había nadie. Sus amigos lo encontraron tranquilo en su casa del caño de Aki.
Por dos veces consecutivas se repite este hecho. Así quedó en la mentalidad de
sus seguidores.
Estatuas de Venancio Camico en el Museo Nacional de
Río de Janeiro
La tumba de Venancio Cristo está en Macareo en las cabeceras de Caño de
Aki, un afluente sur del río Guainía, donde todavía hoy es objeto de veneración
por parte no sólo de los baniwa, sino también de los curripaco y demás grupos.
Venancio Camico aparece como un
salvador del pueblo indígena y su prédica de un mundo más justo en esta tierra
y en el más allá ha seguido viva hasta nuestros días.
Clínica Venancio
Camico en Puerto Ayacucho, estado Amazonas, Venezuela. Año 2016.
EXCELENTE ESTE ARTICULO....ME INTERSA MUCHO MI ESTADO, HABIA LEIDO Y LEIDO, PERO NUNCA ME HABIA INTERESADO POR VENANCIO...GRACIAS MUCHAS GRACIAS, SERVIRA PARA MIS CLASES DE IDUCACION INTERCULTURAL BILINGUE Y PARA MI LICENCIATURA DE EDUCACION DE ADULTOS, Y PARA SABER MAS DE NUESTROS ANTEPASADOS, DE NUESTROS HEROES, EN FIN DE NUESTRA GENTE....! VIVA VENANCIO, OJALA HUBIERAN MUCHOS COMO EL HOY DIA, MIRA QUE ENFRENTASE A FUNES Y SOBREVIVIR DE ESA MANERA...GRACIAS CRONISTA WOLFANG, SIEMPRE TAN INTERESANTE COMO MIGUEL, TU ANTECESOR, QUIEN FUE MI JEFE EN EL OTRORA MTC, QUE TIEMPOS AUELLOS!!!
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