En esta entrega Nº 8 daremos
noticia sobre la llegada de los Jesuitas al Amazonas venezolano. Dejaremos el
Orinoco por un tiempo hasta el descubrimiento por el Padre Manuel Román en
1.744 del Brazo Casiquiare.
¿Cómo era el actual Estado
Amazonas a la llegada de los jesuitas en el siglo XVII? La geografía la podemos
considerar inmutable, dado el “poco” tiempo de 350 años de la llegada de los
misioneros al Amazonas: para las edades geológicas un millón de años no es
nada. No así la población que es relativamente reciente, tanto la europea como
la americana.
Cuando España empieza la
conquista de América en el siglo XVI, venía a su vez de ser conquistada por los
“moros” que durante 800 años allí se establecieron y estaba en periodos de
guerra o paz alternada con sus vecinos: Inglaterra, Francia, Los Países Bajos,
Portugal e Italia. Esta guerra europea se trasladó directamente a América y así
vemos como portugueses, ingleses, franceses y holandeses comenzaron también a
posesionarse de parte de América en franca confrontación con el imperio
español. El actual Mar Caribe se convirtió en el Mediterráneo de América, donde
confluían todos estos países en
conflicto.
El factor económico siempre
ha jugado un papel fundamental en todas las actividades humanas. Así el oro que
fluía de América acompañaba la ambición por el azúcar, un bien escaso (por lo
tanto caro) y apreciado en Europa. En el Caribe, el Brasil y las actuales
Guayanas inglesa, francesa y holandesa se establecieron grandes sembradíos de
cañas de azúcar y moliendas para el procesamiento del azúcar. Estas factorías
necesitaban de mano de obra en proporción
inversa a la escuálida población indígena existente. En un primer
momento España y sus enemigos esclavizaron la poca población indígena local
existente y cuando faltó se fueron a buscarlos donde estuvieran. Organizaron
entonces el comercio de esclavos indios. Utilizaban a la etnia Caribe que
cazaba a los de otras etnias a lo largo del Orinoco y eran vendidos a los
comerciantes de las factorías. Es un comercio que duró más de 100 años y que
contribuyó grandemente al despoblamiento de Amazonas. Por otra parte, los
portugueses establecieron sus factorías en la desembocadura del río Amazonas,
el actual Estado de Pará brasileño y primero comenzaron sus cacerías de
esclavos a lo largo del río hasta el actual Manaos, donde exterminaron a la
etnia Manoa. Entonces entraron por el río Negro y Casiquiare. Sus socios en el
Amazonas venezolano en la captura de indios para esclavizarlos, eran los
Güaipuinavi, etnia habitantes del río Inírida y cuyos descendientes son los
actuales Püinave. Todos cambiaban a los esclavos por armas de fuego, lo que les
daba a Caribes y Güaipüinavi esclavistas una ventaja apreciable sobre sus
congéneres. Cuando el Padre Manuel Román llegó hasta el Brasil, en un intento y
logro por parar tan nefasto y degradante comercio humano, tenían 8 años
transitando por el Río Negro - Casiquiare – Orinoco en busca de esclavos.
Cuando los jesuitas llegaron al río Orinoco estaba en su apogeo este horrible
comercio humano. Decidieron combatirlo para poderse establecer y tras una gesta
en la cual hubo muertos, razias, desapariciones completas de etnias y pueblos,
lograron erradicarlo.
Para la Historia amazonense
escrita de esa época utilizaremos el manuscrito del Hermano Agustín de Vega,
S.J., natural de Tunja, recién encontrado en 1.961 en la Universidad de
Míchigan, EE.UU y es de publicación reciente (1.977) por el estudioso Padre
José del Rey Fajardo, S.J. Es quien mejor describe al Amazonas de nuestros
principios de todos los que por aquí transitaron. Hay una ventaja fundamental y
es que el Hermano Agustín de Vega vivió en Carichana y Atures en su tercera
fundación y estuvo 20 años en la Orinoquia, entre 1731-1751 y fue testigo
presencial sobre los hechos que describe y lo hace de manera desapasionada y
directa: “la qual relación haze un
testigo de vista que lo ha andado todo por sí mismo muchas veces”. Es, por
lo tanto, un actor de primera fila de los hechos de esa época de nuestra
Historia y además su pluma fluye con incisiva, equilibrada y acertada
elocuencia durante su narración de nuestra Historia.
Los Padres Felipe Salvador
Gilij y José Gumilla con sus obras “Ensayo de Historia Americana” y “El Orinoco
Ilustrado y Defendido” son más doctos e ilustrados, pero nunca llegaron hasta
los raudales de Atures y son por lo tanto imprecisos cuando al Amazonas se
refieren. Fueron amigos y superiores del Hermano Vega, al igual que el Padre
Manuel Román, quien escribió muchísimo sobre Amazonas, pero lamentablemente, de
su producción conocemos más los títulos que desaparecieron, quizás para siempre, entre ellos un diario de viajes de su odisea de 8 meses
desde Carichana hasta Barcelos y regreso.
Otro al cual utilizaremos
como bibliografía es a Miguel Ángel Perera y su Obra “Sobre el tamaño de la
población precolombina del TFA y su evolución demográfica”-1986- Montalban., porque debemos responder una
pregunta: ¿Cuántos amazonenses habíamos a la llegad de Colón en el actual
Estado Amazonas?
Toda esta bibliografía está
a la orden de los amazonenses.
Nota: Todo lo aquí escrito ya ha sido escrito.
Solamente hago las Crónicas.
*Cronista de la Ciudad.
0 comentarios:
Publicar un comentario