Nuestra Historia N° 32
HISTORIA DE PUERTO AYACUCHO
HISTORIA DE PUERTO AYACUCHO
AÑO 1936 (I)
Gobernador: ALFREDO FRANCO ¿Quién era?¿Qué hizo por Amazonas?
Por: Miguel Guape*
Alfredo Franco toma
posesión de la Gobernación del Territorio Federal Amazonas
en 1936. Se observa a Monseñor Enrique de Ferrari.
NOTA:
Esta historia no es secuencial ni lleva un orden, por ahora, pues se publica a
medida que se vaya encontrando en el arqueo de la investigación de las fuentes.
Forma parte de un libro que se está elaborando sobre la Historia de nuestra
ciudad.
Sarcásticamente
dicen algunos pocos que se ocupan de la Historia de Amazonas que la única
historia que hasta ahora hemos escrito los amazonenses es la repetitiva lista de los gobernadores. Yo diría que ni siquiera eso, pues esa lista la dio Bartolomé Tavera
Acosta en su libro RÍO NEGRO en 1905. Es hora de avanzar y cuestionarnos:
¿Quiénes eran esos gobernadores?¿Qué hicieron por Amazonas?¿Quién los mandó a
gobernarnos?¿Cómo era Venezuela (y si es posible el resto del mundo) en esos
tiempos?¿Por qué los mandaron (o vinieron)? Esa es la intención de estas
publicaciones y la orientación del futuro libro a escribir.
I.-
TIEMPOS DE LÓPEZ CONTRERAS
En
Venezuela el Presidente en 1936 era José Eleazar López Contreras (Queniquea, Táchira, 5 de
mayo de 1883-Caracas, 2 de
enero de 1973). Juan Vicente Gómez (Hacienda La Mulera, estado Táchira, 24
de julio de 1857- Maracay, Aragua, 17 de diciembre de 1935), Presidente anterior, acababa de morir después de una larga
dictadura de 27 años.
López Contreras a los quince años recibió el título de Bachiller
en Filosofía y Letras en su estado natal. Inicialmente, el joven iba a estudiar
Medicina en la Universidad de Mérida, actual Universidad de Los Andes, pero en esos tiempos, al igual que ahora, era
preferible ser militar que civil y por lo tanto se unió a la Revolución Liberal Restauradora comandada por Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez (también llamada «la revolución de los sesenta»). Tenía
16 años cuando tomó esta causa. Esta revolución llegó al poder en 1899 y era la
que representaba López Contreras, 37 años después.
Al morir Gómez el 17 de diciembre de 1935, López fue designado Encargado de la Presidencia
de la República hasta el 19 de abril de 1936. Decretó la libertad de los presos políticos,
invitando a quienes permanecían en el exilio a regresar al país y restableció
la libertad de prensa. El 25 de abril del
siguiente año fue electo Presidente Constitucional de la República por siete
años, desde 1936.
Según la Constitución vigente, los Presidentes
tenían la potestad de elegir los Gobernadores de Estados y Territorios. Para el
Territorio Federal Amazonas nombró al General Alfredo Franco.
II.- ¿QUIÉN ERA ALFREDO FRANCO?
Era
un antigomecista acérrimo. Su lugar de acción fueron los llanos venezolanos
y por lo tanto conoció y luchó junto a
los otros guerrilleros que combatían la tiranía de Gómez. Fue amigo íntimo y personal
de Pedro Pérez Delgado (Maisanta) y sus relaciones con el más famoso de todos, EMILIO ARÉVALO
CEDEÑO, no fueron del todo fluidas. En la obra máxima de éste, EL LIBRO DE MIS LUCHAS, no lo deja bien
parado y la descarga es descomunal: “Llegamos
al Orinoco, en donde nuestros pechos se ensancharon más, porque ya nos
aproximábamos a nuestro objetivo militar: Funes y siempre Funes; a la misma
llegada a Puerto Carreño en la desembocadura del Meta, el Jefe de los
espionajes capturó una piragua de Funes en donde venían el Tesorero del
Territorio Don Ramiro Quejeiro, y un tal coronel Pacheco, jefe civil de
Atures, quienes conducían trescientos setenta quintales de balatá, que Funes
mandaba para Ciudad Bolívar, y los cuales, al ser decomisados por la Revolución,
dicté un decreto cuyo artículo segundo decía así: Artículo segundo: se
comisiona al ciudadano General Alfredo Franco para la venta de estos
trescientos setenta quintales de balatá, y comprar con su producto armas y
municiones, para organizar otras expediciones revolucionarias por las
fronteras de Casanare y Arauca, y para enviar provisiones al ejército de mi
mando".
De cómo
correspondió Alfredo Franco a aquella confianza y a las necesidades de la
revolución, pueden decirlo todos mis compañeros y todos los pueblos de la
frontera. Alfredo Franco dispuso de aquel gran valor, y más tarde, después del
combate de Periquera, se presentó a mi campamento amparado por las mentiras,
para luego traicionarnos y venirse burlando la revolución, para casa de Gómez,
satisfecho de haber causado tan grave mal a la causa más
sagrada de América: la Revolución Venezolana!
En efecto, Alfredo Franco venía en 1921 junto con Arévalo
Cedeño a liberar al entonces Territorio Federal Amazonas de otra tiranía: la de
Tomás Funes. Se desvió del objetivo para cumplir otro “mandato”. Al parecer
siempre llegó tarde a sus quehaceres militares, pero a las Gobernaciones de
Amazonas, Apure y Guárico, según veremos más adelante, siempre estuvo presente.
Como lo hace ver en su libro Arévalo Cedeño, una de las causas de la pérdida de
la batalla de Periquera de los guerrilleros contra el gobierno, 6 meses más
tarde, fue que este general llegó tarde a la cita de la contienda. También lo
acusa de traidor, al querer hacerlo pactar con el gobierno y estuvo acertada su
decisión, pues Maisanta
sí aceptó y luego fue encarcelado y allí fue asesinado.
Fue
un personaje muy controversial y tiene sus defensores. Es así que en el
periódico “El Luchador” de Ciudad Bolívar, a raíz de la aparición del libro de Arévalo
Cedeño, alguien que conoció y luchó con
los 2 personajes escribió sobre los hechos.
(Transcripción)
REMITIDO
AREVALO CEDEÑO DIFAMADOR
Su Libro contiene falsedades
Caracas: octubre de 1936.
He leído
en "El Universal" del 21 del presente mes un capítulo del "Libro
de mis Luchas" de Arévalo Cedeño, y he quedado sorprendido con las
falsedades que contiene.
Tomé
parte activa, como jefe en la campaña revolucionaria de 1921 en el Estado Apure
donde me mantuve con algunas victorias desde el 14 de marzo hasta mediados de
junio antes del combate de Guasdualito donde recibí el 19 de junio un tiro
mortal en la cara; estuve en íntimo contacto con los dirigentes de ese
movimiento; así puedo apreciar con conciencia y con conocimiento de los
diferentes hechos a todos los hombres importantes que lucharon en esa rebelión
contra la tiranía de Gómez.
Arévalo
Cedeño, muy inferior al General Franco, calumnia a éste con alevosía, un deber
de justicia me impulsa a protestar contra el difamador y aclarar la verdad.
En síntesis,
la expedición de Rio Negro fue financiada y organizada por Franco y el doctor
Carmelo París.
Sabemos todos los que tomamos parte en
ella, que Franco se arruinó en esa empresa, por que dio más de lo
que tenía y quedó adeudado. En cambio, Arévalo nada aportó. No era su sistema:
él sacaba pero no metía...
También
es falso lo que dice ese capítulo referente al balatá. Esa goma estuvo
abandonada por muchos días a orillas de El Meta, y después de perderse una
parte, fue llevado el resto por Carlos Infante para Colombia, en donde lo
recibió Tito Guarín; la embargó el gobierno colombiano y produjo gastos enormes
su rescate; y se gastó en órdenes de despachos del mismo Arévalo, algunos.
El balatá fue vendido por la casa de Cornelio
Speider de Orocué y el resto del producto fue entregado a Pedro Machado hasta
hace poco Cónsul en Arauca. Yo, con mis ojos, vi comprobantes de pagos y
compras que correspondían a ese dinero y
estaban destinados a la revolución.
Todos los que conocimos al General
Franco como compañero de armas y lo conocemos como trabajador,
le rendimos justo homenaje a su lealtad y a su entereza, y ojalá llegue al
alto nivel de la honradez de Franco, la de Arévalo, porque así tendríamos la
esperanza de ser pagados los muchos que conservamos, recibos y acreencias
contra el seudo héroe que gustaba hacer campañas con dinero de los demás, y
luego se iba al Exterior a gozar la buena vida.
Que pague y rinda cuentas con claridad y
honradez, lo que hasta ahora no ha hecho, para que pueda tener el derecho de
calificar a hombres que están muy por encima de él.
Espero que circule el libro ese de Arévalo
Cedeño para leerlo y entonces destruir todas las falsedades que contenga y
decir las verdades que deban decirse; porque, a juzgar por la muestra
publicada, podemos prepararnos a oír fábulas y leyendas de propia
glorificación y mentiras y calumnias con el fin de
empequeñecer a quienes valen infinitamente más que él.
Testimonios hay millares de quién
fue el General Franco en Colombia, comercial, social, política y militarmente.
Respecto a lo de Traición
en Elorza cuando capituló apelo al testimonio del único oficial que no capituló
y se abrió paso con sus hombres y armas protestando, no por la traición sino contra la
capitulación!
Hoy Director de "El Libertador",
el entonces oficial de expediciones, indiscutiblemente bajo las órdenes
do los doctores Roberto Vargas, Carmelo Paris y General Franco, desde 1922 revolucionario activo en todas
partes; es testigo especial y poseedor como debe ser de aquellos datos, Cito al Coronel Pío
Silva, íntegro oficial que dirá la
verdad también y en fin, a todos aquellos
hombres dignos que conocen a
fondo tales sucesos.
Pedro José
Fuentes.
En
cuanto a las imprecisiones de dicho libro hay otras que abarcan la Historia de
Amazonas y de otros Estados de Venezuela. Por ejemplo la siguiente:
Foto publicada en el libro de Arévalo
Cedeño.
Jacinto
Gaviní fue asesinado 6 años después, en 1919, y en otras circunstancias y otro
país, según se desprende de la publicación del periódico “El Luchador” de Ciudad Bolívar del 4 de diciembre de 1919.
(Transcripción)
COBARDE
ASESINATO
El
Ciudadano Francés Jacinto Gaviní es asesinado cobardemente por el facineroso
Higinio Antonio de Albuquerque.
Traducido
de “A Imprensa”, de Manaus.
A las 5 de la tarde del 18 de agosto
pasado, de regreso a Venezuela, de donde había
venido a tratar asuntos comerciales, el señor Jacinto Gavini, de nacionalidad
francesa, muy conocido y estimado en el estuario del Río Negro, acompañado de
los señores Azavache y Luis Fouquet, llegó al lugar Mandiguá, Municipio de San
Gabriel, donde reside Higinio Antonio de Albuquerque, bastante conocido como
desordenado y asesino.
Atracada
la embarcación que los conducía, mandó el señor Gavini a preguntar si estaba en
casa Higinio y si podía recibirlos, a fin de ajustar sus transacciones
comerciales.
Higinio, aparentemente atento, los recibió en
su casa, donde estuvieron conversando hasta
las 9 de la noche, terminando, entre tanto, de arreglar sus cuentas,
para ajustarlas al día siguiente.
Al
despedirse, Higinio ofreció a sus huéspedes su casa para pernoctar, lo que
declinaron los visitantes, pidiendo no obstante, cobijo para una pasajera que
traían.
El
facineroso Higinio los acompañó hasta el puerto, despidiéndose con toda la
atención que merecía el joven Gaviní, acatado
por todos por su reconocida delicadeza.
Al amanecer del 19, el
señor Jacinto Gaviní, después de afeitarse y prepararse, desembarcó de nuevo con su compañero Luis
Fouquet, a quien convidó para ir a tomar
el café al señor Higinio.
Subían
los dos el barranco inclinada la cabeza, liando un cigarrillo cada uno, cuando
a doce pasos de la casa, recibió el desventurado Gaviní una certera bala de
rifle que, atravesándole el corazón, lo mató instantáneamente. Luego, en
seguida, reventó otro tiro que fue disparado a Fouquet, al que felizmente no
tocó.
Después
apareció Higinio, intimando a los demás compañeros de Gaviní que se retirasen
incontinenti, empezando a insultar el cadáver, diciéndole, entre otras cosas:
“Te maté, cretino, francés desgraciado”.
Retirado
los compañeros, Higinio mando colocar el
cadáver en unas tablas para llevarlo a San Felipe, residencia del Delegado de
Policía, señor Salvador Garrido y Otero, diciendo:
“Lo
llevo para que hagan el proceso en regla, y para después romperlo!” “Me falta
ahora Feliciano Prado, que también juré matar, lo haré para llevarlo junto con
este francés desgraciado!”
Felizmente
no encontró a Prado en su residencia, donde entre tanto acostaron, diciendo:
“Aquí llevo a Gaviní, a quien he matado!”
Al
llegar a San Felipe, con todo el descaro de un asesino vulgar, entregó el
cadáver a la autoridad.
En
un rancho, residencia del Delegado y sobre unas tablas, fue velado el cadáver
del desventurado francés Jacinto Gaviní. Cuando el asesino se encontraba casa
del Delegado, con dos rifles en la mano y un indio al lado, con varias cápsulas
en la mano y en la bolsa.
Después
el asesino regresó a su morada en completa libertad, sin iniciarse el proceso.
El
criminal fue intimado a comparecer a San Gabriel, el día 5 de octubre. Cuando
se presentó allí estaba acompañado de 25 hombres, armados y municionados, en
busca del Juez que se encargó del proceso para darle una lección!
Los
venezolanos residenciados en Río Negro bajarán todos a fin de alcanzar el Juez
Municipal, que ya había salido de San Gabriel para Manaos, para que relatara
los hechos del proceso e hiciera seguir éste.
El
facineroso Higinio, como todos sus compinches, son temidos en todo el alto Río
Negro, donde han cometido varios asesinatos.
NOTAS
DEL TRANSCRIPTOR:
1.- El asesinado Jacinto
Gaviní es el padre originario de todos los Gaviní de Amazonas.
2.- Hace 33 años, en San
Carlos de Río Negro, Don Antonio Gaviní, hijo del primer Gaviní, me confirmó
este hecho. También me contó que en un tiempo estuvo con la idea de vengar a su
padre y se encontraba en San Gabriel de Cachoeira (Río Negro-Brasil), donde
estaba el asesino. En un bar se tomaba una copa en compañía de amigos que hasta
un revolver le habían conseguido y lo animaban a proceder. En ese momento entró
Higinio de Albuquerque y oyó el nombre
de “Gaviní” que alguien pronunció y salió en veloz carrera. Don Antonio tomó el
revólver, salió y apuntó hacia el individuo, pero al verlo corriendo y de
espalda, primero dudó y luego se arrepintió. “No pude dispararle por la espalda a alguien que huye. Era un pobre
cobarde” – me dijo como conclusión. Esto demuestra la nobleza y la entereza
de este hombre.
III.-
¿CÓMO ERA EL PUERTO AYACUCHO DE ESOS TIEMPOS?
Hacía 8 años que la carretera
Puerto Ayacucho-Samariapo había sido terminada y 3 que habían llegado los
Salesianos. Cuando ellos arribaron habían 200 habitantes en la ciudad. Ahora quizás
400-450 personas todas concentradas hacia la orilla del río Orinoco, pues no
había acueducto.
La primera edificación de la nueva gobernación
en Puerto Ayacucho fue en el lugar donde está actualmente el Hotel Orinoco (Conversación con Don Pedro Navas (+), Año 2014,
entonces 94 años); era uno de los campamentos construidos por
Santiago Aguerrevere, cuando vino a hacer la carretera en 1924 y allí alojó a los
técnicos. Desde ahí gobernaron a partir de 1928 (año en que abandonaron a San Fernando de Atabapo como capital) Tomás
D´Gregorio, Argenis Azuaje, Carlos Velandria Benavides, Eduardo Carrillo,
Bernardo Rivas, Virgilio Vivas y Jesús Canelón Garmendia, todos gobernantes
gomecistas. Ahí también asesinaron al Gobernador Eduardo Carrillo y sus
escoltas en 1931. Alfredo Franco sustituyó a Canelón Garmendia empezando el año
1936, impuesto por el nuevo Presidente López Contreras.
En el plano de Ramón Ojeda Briceño de Puerto Ayacucho en 1940 se
pueden observar ambas construcciones que fueron nuestras primeras
gobernaciones. En la primera edificación está actualmente el Hotel Orinoco y en
la segunda existió el negocio del Sr. Lino Infante y actualmente hay una
papelería. Se puede observar el comienzo de la carretera
que hizo Santiago Aguerrevere entre 1924-1928, en el actual muelle.
Alfredo Franco mudó la
gobernación como 200 metros más adelante, hacia el sur, al lado de la
carretera, en la casa de techo de palma, piso de cemento y paredes de bahareque
que le servía de oficina a Aguerrevere, la cual amplió y remodeló. Se muestra
en la foto. (Conversación con Don Rafael
Barrios, 95 años).
1.936.- Segunda
Gobernación de Amazonas.
Solamente existían
los primeros barrios de Puerto Ayacucho: Barrio Táchira y Perico (actual Calle
Bermúdez). La edificación más importante, de concreto armado, era la primera
Catedral (sobre la Laja de Humboldt), construida por el P. Alfredo Bonvecchio e
inaugurada en 1935.
El centro de la ciudad aún no había sido colonizado y no existía
la Plaza Bolívar ni edificaciones en sus alrededores. ¿Dónde quedaba el
cementerio en esa época? Nadie lo dice. Las crónicas Salesianas dan cuenta de
los muertos, pero no dicen dónde los enterraban
Nuestra antigua Catedral en su decadencia. Al final fue vendida por Concejales inscrupulosos a unos árabes para que la tumbaran e hicieran el Hotel Tobogán.
De todos modos el primer cementerio, del
que se tenga noticias, quedaba en la manzana donde actualmente está la Catedral
María Auxiliadora y el Vicariato. Obreros que trabajaron allí en su
construcción en los años ´50 me informaron que en las excavaciones para las
fundaciones sacaban huesos humanos que luego trasladaban hasta el cementerio
que está en el actual Barrio África. Es tradición que allí enterraron al
asesinado gobernador Eduardo Carrillo.
Próxima entrega:
Nuestra Historia N° 33.
Nuestra Historia N° 33.
HISTORIA DE PUERTO AYACUCHO:
AÑO 1936 (II)
Gobernador: Alfredo Franco ¿Qué hizo por Amazonas?
*Cronista Oficial del Municipio Atures
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