HISTORIA GENERAL DEL ESTADO AMAZONAS (3)
CAPÍTULO II
NUESTROS
LIBERTADORES
Hipólito
De La Cueva, Libertador de Amazonas (I)
Hace algo más de 200 años, en 1817,
entre los meses de octubre y noviembre, fuimos liberados del yugo español
por Hipólito De La Cueva, oficial del General José Antonio Páez, quien operaba
en Apure. Era el tiempo de la guerra de independencia y el Libertador Simón
Bolívar trataba de darle forma de gobierno a la futura Gran Colombia (a la cual
perteneceríamos) a través del Congreso de Angostura. Aún Venezuela no existía
como tal.
¿Quién era Hipólito de La Cueva? Hay
datos dispersos sobre su existencia. Su acción está registrada en la Historia a
retazos, sin continuidad. El comandante Hipólito De La Cueva Afanador,
libertador de Amazonas, nació en Angostura hacia la novena década del siglo
XVIII y, muy joven, al empezar el proceso independentista, se incorporó a las
tropas del general José Antonio Páez en Apure, porque en Guayana no podía
operar, ya que estaba en manos realistas.
Usaremos el apellido De La Cueva porque
así se llaman sus descendientes directos y no tienen constancia de cuando
evolucionó este apellido. Incluso se puede observar que el mismo personaje
escribía HIPÓLITO CUEBAS. Afanador es un apellido ilustre y extendido en
Guayana; ha habido hasta gobernadores con esta denominación: Eusebio Afanador
fue gobernador de la Provincia de Guayana en 1830. Y en San Carlos de Río Negro vivió en 1822
Silvestre Afanador, cuando en ese tiempo éramos parte integrante de la
Provincia de Guayana. Pero dejamos la discusión para los otros investigadores y
solamente nos contentaremos con afirmar que constatamos que se trata de la
misma persona que reseñamos.
¿Sería realmente bajo la iniciativa de Páez que fuimos liberados del
yugo español? Hay muchos motivos para dudarlo. En cuanto a Páez: en primer
lugar, en esos tiempos, su mundo y su patria llegaba
hasta donde alcanzaba la llanura; su idea de Patria Grande no existía en su
mente. En segundo lugar, este concepto
solamente estaba presente con el Libertador Simón Bolívar, quien operaba en la
zona y ya había sido reconocido como jefe máximo por Páez y demás jefes locales.
Por lo tanto no es raro que, por instrucciones de Bolívar a Páez, nos hayan
liberado; o quizás fue idea, iniciativa e inspiración del mismo De La Cueva,
como él lo afirma taxativamente. Está lleno de controversias el origen de su
venida hacia acá, como todo hecho histórico cuando no está bien documentado o
investigado.
Simón Bolívar y los demás patriotas, para mayo de 1817, estaban
concentrados en Guayana, provincia a la cual pertenecíamos desde tiempos
coloniales, porque casi toda Venezuela estaba ocupada por los realistas;
buscaba realizar el Congreso de Angostura y refundar la Tercera República, que
nos daría forma de Nación.
De La Cueva invadió Amazonas
entre los meses de octubre y noviembre de 1817 al mando de 80 hombres y
desalojó de San Fernando de Atabapo, sin pelear, a
los realistas comandados por Francisco Orozco y Benito López, quienes huyeron
vía Brasil. El mismo Páez lo confirma en su Autobiografía:
“De las fuerzas que destiné a operar a diversos
puntos fue una guerrilla al mando del capitán Correa y después la del
comandante Hipólito Cuevas, para que se apoderaran del distrito de Río Negro,
en Guayana, lo cual se consiguió con ochenta hombres que hicieron prisioneros a los
realistas que guarnecían aquellos puntos”.
En
una reseña del periódico de la época, se asevera este hecho cuando dice que De La Cueva fue:
“...por disposición del general Páez a libertar
aquellos pueblos y los del Alto Orinoco, reuniéndolos a la República”. (AHG - Hemeroteca – Correo del Orinoco, Nº 5;
Angostura 28 de julio de 1818).
A lo mejor lo permisó,
porque el aludido dice lo contrario. En efecto, éste afirma que la empresa de nuestra liberación fue
organizada y financiada por el mismo De La
Cueva. Así lo dice, a raíz de una controversia, en carta fechada el 31 de
octubre de 1818 en San Fernando de Atabapo, dirigida al gobernador de Guayana General Mariano
Montilla; explica que sin auxilio de nadie formó su
guerrilla y consiguió armas:
“...supliendo de mi peculio la mayor parte de los
gastos que me fueron indispensables para la empresa...”. (Oldman Botello, Cronista del Municipio Girardot;
Publicación en internet: http://www.cronistadeatures.com.ve/2017/03/paginas-de-historia-amazonense.html).
El Capitán Hipólito De La Cueva fue de hecho nuestro primer gobernante de
la era Republicana con el título que dan las armas de Comandante Político y Militar del Distrito Rionegro. Estuvimos algunos pocos meses bajo las
órdenes del ejército de Apure porque de allá vino nuestra independencia. Después
de ser liberados, De La Cueva fue hasta Angostura a
principios de 1818, a poner el producto de sus hazañas a la orden de las
supremas autoridades para su integración a la
provincia de Guayana.
El Libertador, en esos momentos, estaba en la campaña del Centro, peleando contra
los ejércitos de Morillo. En ese tiempo, en
Guayana, gobernaba un colegiado Consejo de Gobierno presidido por el Intendente Francisco Zea y Juan German Roscio como
adjunto, con poderes legislativo y ejecutivo, a quien rendía cuentas nuestro
Libertador.
En junio de 1818 De La Cueva estaba en Angostura. Así lo registra
el periódico de ese mes:
“El comandante Cuevas volvió con su tropa al
Apure, dejando encargado el Gobierno del país a uno de sus propios habitantes,
el ciudadano José Izquierdo, generalmente estimado por su notoria honradez, y
por la bondad de su carácter”. (ibid Nº 1; Angostura, sábado 27 de junio de 1818).
El encargado reseñado era José Ma
Izquierdo, natural de Barinas, entonces de 45 años de edad y de profesión
labrador (conuquero), según censo de la época.
Es
un hecho importante esta referencia a Izquierdo como el primer
gobernante-encargado, pues falta su nombre en la
clásica lista de gobernantes de Amazonas, dada inicialmente por Bartolomé
Tavera Acosta, el mejor y más completo historiador de la antigua Amazonas.
Encontraremos otros nombres en el desarrollo de esta Historia con tales cargos
que no son tratados por el susodicho en su libro Rionegro.
Si bien el periódico afirma
que se reintegraba al ejército patriota, comandado por Páez en Apure, hay
certeza que continuo gobernando el Amazonas hasta 1820.
Como ya dijimos, De La Cueva estaba integrado al ejército de Apure
siendo guayanés porque toda esta Provincia hasta 1817 estuvo bajo mando
realista y entonces estuvo peleando en
los llanos desde muy temprano por la Independencia de Venezuela. Es posible que
haya pasado por Apure de regreso a Rionegro buscando ganado para introducirlo,
según veremos más tarde.
En esos mismos días de 1817, el 15 de octubre, desde Angostura,
Simón Bolívar lanzaba el Decreto Nº 231 sobre la división Político-Territorial de
la recién añadida provincia de Guayana, en 3 departamentos: Alto Orinoco,
Centro y Bajo Orinoco.
Hay
que observar que una docena de días antes del decreto, el Capitán Hipólito De
La Cueva entraba con sus tropas a libertar a
Rionegro: con toda seguridad sería a
posteriori cuando se enteraría de este decreto. En su artículo 2º, definía
de esta manera el departamento del Alto Orinoco que incluía al Municipio
Rionegro:
“… cuyos
límites son: Al Norte, las corrientes del Orinoco desde la boca de Apure hasta
la del rio Caura; al Oriente, el Caura desde su boca hasta su origen, de éste
línea recta al pueblo de la Esmeralda, y atravesando aquí el Orinoco la
comunicación entre éste y el Rio Negro por el Casiquiare, y desde su
confluencia con él Rio Negro, las corrientes de éste hasta el pueblo de
Guaicaba; al Sur, las corrientes de Rio Negro desde Guaicaba hasta San Pablo;
al Occidente, tomando el rio Atabapo, desde su origen hasta su confluencia con
el Orinoco, y las corriente de éste hasta la boca de Apure…”. (Memorias
del General O`Leary: 344 – 345).
Estos límites son imprecisos y erróneos y se
comprende si se tiene en cuenta que el Amazonas de esa época era poco conocido
y los mapas levantados hasta entonces debían reposar en España. El pueblo de
Guaicaba existió efímeramente en las adyacencias de Cocuy, cuando la Comisión
de Límites. No se supo más de su existencia. San Pablo es desconocido y nunca
existió villa con tal nombre. La poligonal no se cierra como debería ocurrir y
por lo tanto queda todo indefinido. De todos modos se traza una poligonal
tentativa con los nombres dados.
Además le
imputa a Amazonas unos límites que desechan su enorme extensión real. La
superficie que abarcan este decreto es de 170.000 Kms2 más o menos, cuando nuestra
superficie actual es 10.000 Kms2 más
grande y eso que hemos perdido más terreno en las disputas fronterizas con
otras naciones.
Mapa de
Amazonas que muestra: Limite actual (verde), Amazonas decretada por Simón
Bolívar en 1817 (azul). La línea roja representa el límite coincidente entre
las dos porciones.
Seguro
que este documento tuvo vigencia en las sucesivas controversias por los límites
que tuvo Venezuela y fue utilizado en su contra. Con razón Colombia pretendía
llegar hasta el Rio Casiquiare y Brasil hasta Yavita, porque la imprecisión
conlleva a decisiones arbitrarias. Simón Bolívar, quien nunca estuvo en
Amazonas, estaba rodeado de gente que la desconocía totalmente: se infiere que
no tenían noticias de los pueblos fundados por los jesuitas, por la Comisión de
Límites y posteriormente por los religiosos Capuchinos y Observantes para un
total de 16 pueblos o Villas existentes para la época del decreto. Lo extraño
es que ni siquiera San Carlos de Río Negro aparece en la descripción o lo
confunde con San Pablo.
Otra
observación es que el decreto no especifica cuál es la Capital de ese
Departamento: ¿Caicara? ¿San Fernando de Atabapo? No está especificado.
Durante su mandato De La Cueva dio muestras de integridad como
persona recta y cabal en el ejercicio de sus funciones y no estuvo exento de
los vaivenes políticos de la época. Toda su vida política y guerrera estuvo
signada por su integración a las huestes y suerte de Páez, en las buenas y en
las malas. Fue un incondicional y de ahí sus desencuentros con otros caudillos
de esos tiempos.
Por ejemplo, Francisco Orozco, el realista que huyó hacia Brasil
cuando entró en San Fernando de Atabapo en 1817, no obstante sus antecedentes,
dio un giro de 180 grados y se pasó al bando patriota, como expresó el general
Páez en su Autobiografía. Tuvo tan buena
estrella que el General Sedeño, gobernador de la Provincia de
Guayana por segunda vez en 1818, nombrado por Bolívar, lo designó gobernante
del departamento Alto Orinoco; se lo notificó a Hipólito De La Cueva el 21 de
septiembre de 1818; Orozco fue, pues, el último
gobernante español y estuvo a punto de ser el segundo gobernante Republicano de
Amazonas. Por supuesto que la reacción del jefe patriota no se hizo esperar y
fue contundente. Refiere al gobernador que los indígenas profesaban a Orozco:
“odio y enemistad” (Oldman Botello, Cronista del Municipio Girardot;
Publicación en internet: http://www.cronistadeatures.com.ve/2017/03/paginas-de-historia-amazonense.html).
Que el jefe realista se había
ido a Portugal (al Brasil), regresando a San Carlos, donde:
“hizo jurar la Constitución
española y luego escapó a Brasil con las campanas de la iglesia, las imágenes,
la metralla y cuanto encontró” (Ibid.).
De su segundo,
Benito López, dice que es un “godo consumado” a quien los
indios detestaban y luego de ser designado comisionado de secuestros (rentas)
por el gobierno realista de Guayana, escapó al Brasil con el dinero recolectado
y soliviantó los pueblos indígenas a su paso. Reitera que él ha sido:
“...el libertador de estos lugares del Alto Orinoco
y Río Negro a costa de mis expensas y sin auxilio del gobierno”. (ibid.).
La carta a Sedeño es muy enérgica. Advierte que no
entregará el cargo hasta tanto no se reconsidere la medida, si es posible hasta
por el Libertador Simón Bolívar, por la salud de la Patria y los sacrificios
hechos por él. Como puede verse, De La Cueva afirma, una vez más, que él es el Libertador de Rionegro a sus propias
expensas. No deja ningún tipo de duda al respecto. La carta está fechada
el 31 de octubre de 1818 en San Fernando de Atabapo.
Indudablemente que esta actitud firme tuvo sus consecuencias positivas para él,
pues estuvo en el cargo hasta finales de 1820, año en que entró como mandatario
de Rionegro el Teniente Manuel Echeverría.
Según el Cronista de
Atabapo e Historiador Pascual Silva Paminare este Francisco Orozco es el
ancestro originario de todos los que llevan ese apellido en Amazonas.
(Entrevista personal). Reafirma su hipótesis el
hecho de que, a lo largo de la
Historia de Amazonas, este apellido aparecerá
y tendrá continuidad en el tiempo.
El proceso libertario de Amazonas no estuvo exento de intrigas,
tendencias, trampas, zancadillas, etc., como todo proceso político. De La Cueva
perteneció, como ya dijimos, toda su vida a las huestes de Páez quien, en el fondo, siempre
estaba contra Bolívar. El desenlace de este enfrentamiento tiene su punto culminante en la división de la Gran Colombia en
1830.
En Guayana Bolívar tenía su
gente incondicional y entre ellos estaban el mismo Sedeño, Montilla, Bermúdez,
Anzoátegui y otros que trataban por todos los medios de ensanchar su poder e influencia:
los que no estaban con ellos, pues estaban en contra.
Allí estaban los eternos conspiradores,
encabezados por el fusilado Piar y seguido por Mariño, Arismendi y otros; Páez
permanecía en una “neutralidad” calculada, con su propio ejército e influencia.
No es raro que unos
trataran de posicionar a su gente y en ese aspecto De La Cueva estorbaba y por
lo tanto trataban de eliminarlo. De ahí que se originaran posiciones encontradas y tumultuosas por los puestos
políticos entre candidatos a gobernantes. En el año 1818, hubo en Guayana 4
Gobernadores: Juan Vicente Cardozo, Tomás Montilla, Manuel Sedeño y Manuel
Valdez; De La Cueva los tuvo que sortear a todos.
El Consejo de Gobierno
fue instaurado en Guayana por Bolívar en 1817 y era el Órgano que desde Guayana
gobernaba a Venezuela y la Nueva Granada. Mientras, el Libertador Simón
Bolívar, estaba en campaña. Tenía funciones legislativas y ejecutivas hasta el
advenimiento del Congreso de Angostura en 1819. La nueva Constitución de la
naciente República de Colombia fue aprobada seis meses después de inaugurado
dicho Congreso, el 15 de agosto de 1819. Las Leyes aprobadas implicaban un
reacomodo en la estructura política de todas las Provincias y entre ellas
Guayana. De La Cueva fue confirmado como gobernante de Rionegro con el nuevo
título que daba la Constitución: Teniente del Gobernador de Guayana.
En 1820 fue elaborado un
Censo de población de toda la Provincia de Guayana, el primero de la época
republicana; De La Cueva lo hizo en Rionegro.
Recordemos que no tomaban en cuenta a la población indígena que no vivía
en los asentamientos poblacionales de los criollos, o que no
eran indígenas reducidos.
Hay errores en la totalización y/o transcripción de los datos y entre
paréntesis se señalan los números que deberían dar, viendo los datos
suministrados por el periódico. (ibid N° 56; Angostura
25 de marzo de 1820).
Los resultados son los siguientes:
Censo de Hipólito de la Cueva del 25 de marzo
de 1820
“El distrito del Alto Orinoco comprende los
pueblos de Atures, Maypures, San Fernando de Atabapo, Santa Bárbara, La
Esmeralda, Baltazar y Yavita. El
de Rionegro los de San Carlos, Tiriquin, San Felipe, San Miguel, San Antonio de Tomo, y Maroa:
este último no está comprendido en el censo. El de Casiquiare comprende a
Casiquiare y Quirabueno”.
El Distrito del Alto Orinoco tiene:
VARONES |
HEMBRAS |
TOTAL |
|
De 1 a 5 Años |
33 |
28 |
61 |
6—10 |
56 |
33 |
89 |
1 1—20 |
77 |
84 |
161 |
21—30 |
48 |
82 |
131 (130) |
31—40 |
32 |
23 |
55 |
41—50 |
23 |
11 |
34 |
51—60 |
9 |
7 |
16 |
61—70 |
5 |
2 |
7 |
71—80 |
3 |
1 |
4 |
81—90 |
3 |
4 |
7 |
91—100 |
1 |
- |
1 |
107 |
1 |
- |
1 |
109 |
1 |
- |
1 |
125 |
1 |
- |
1 |
293 |
276
(275) |
569 (568) |
Nacidos el
último año……………… 21
Casados……………………………… 162
Viudos………………………………… 45
El N° de nacidos
es al de la población como 4 a 100; y al de los matrimonios como 1 a 4.
El Distrito
de Rionegro y Casiquiare tiene:
VARONES |
HEMBRAS |
TOTAL |
|
De 1 a 5 Años |
55 |
52 |
107 |
6—10 |
88 |
47 |
127 (135) |
1 1—20 |
90 |
80 |
170 |
21—30 |
61 |
44 |
105 |
31—40 |
57 |
39 |
90
(96) |
41—50 |
32 |
30 |
62 |
51—60 |
18 |
21 |
39 |
61—70 |
26 |
9 |
35 |
71—80 |
2 |
2 |
4 |
81—90 |
2 |
- |
2 |
91—100 |
2 |
- |
2 |
433 |
324 |
740 (757) |
Nacidos el
último año………………..56
Casados……………………………….244
Viudos…………………………………..41
El número de
nacidos es al de la población casi como 8 a 100; y al de los matrimonios como 1
a 2,13.
No teniendo
los censos del año anterior de ninguno de los dos distritos, no puede saberse la proporción que hay entre
el número de nacidos y de muertos en el último año.
En el distrito Alto Orinoco (integrado por
Atures, Maipures, San Fernando de Atabapo, Santa Bárbara, La Esmeralda,
Baltazar y Yavita) la población era de 293 hombres, 276 mujeres y 150 niños. Es
significativo que había una persona en la relación de habitantes entre 91 y 100
años; 1 de 107; 1 de 109 y uno de 125 años de edad, todos del sexo masculino.
Por su parte, en el distrito de Río Negro (San
Carlos, Tiriquín, San Felipe, San Miguel, San Antonio de Tomo y Maroa) y el de
Casiquiare (Casiquiare y Quirabuena), la población era de 740 habitantes,
siendo hombres 433 y hembras 324, más 134 niños. Había dos hombres con edades
entre 91 y 100 años.”
La población total sería entonces de 1309 (1325) habitantes. El Censo no
tomó en cuenta a la población de Maroa, que debió tener alrededor de 135
habitantes para un total de 1444 (1460) habitantes aproximadamente.
Veníamos de la época colonial y se ve que la región estaba dividida en 3
Distritos: Alto Orinoco, Rionegro y Casiquiare. Asombra sobre manera la existencia
de gente tan longeva con más de 100 años.
Trataremos de darle una explicación:
Este
Censo es importante porque refleja la Historia pasada amazonense a través de la
alimentación. Veníamos de la colonia y los españoles no habían casi penetrado
en esta región por lo apartada e inhóspita, donde los indígenas vivían a su
libre albedrío, sin la limitante de formar núcleos urbanos de manera forzosa ni
con una economía dirigida hacia el provecho de los nuevos amos republicanos.
Con estos números del censo del año 1820 se puede inferir que la dieta
milenaria y tradicional indígena a base de pescado, fauna silvestre y frutas,
añadida con la producción de alimentos de origen vegetal proveniente del
conuco, era rica en proteínas y por lo tanto eficiente y balanceada.
Esta
saludable y buena alimentación se reflejaba en la longevidad de la población y
nos permite afirmar que la expectativa de vida en Amazonas era superior al
nacional a comienzos del siglo XIX, cuando finalizaba la época colonial.
Seguramente, esto se debe entre otros factores a la escasa población para un
territorio tan extenso y la poca penetración de personas extrañas, lo que
disminuyo la exposición a enfermedades endémicas venidas de otras zonas del
país.
Viendo la
estructura demográfica por grupo de edades, podemos observar que los habitantes
de 50 y más años abarcan el 9,16% del total de la población (1309), con 3
personas con más de 100 años, inclusive 1 de 125.
El Censo
de 1822 arroja la cifra de 6,2% de personas mayores de 50 años de una población
de 1583 habitantes, lo cual significa que la pirámide poblacional se va
estrechando en la cúspide, al durar menos las personas, debido, entre otros
factores, a la mala alimentación. Esta cifra de 6,2% coincide con la media
Nacional de 1873 en el censo de Guzmán Blanco 50 años más tarde, lo cual
significan que con la llegada de la
independencia, en Rionegro empeoró la calidad de vida, en apenas 2 años.
Francisco
Michelena y Rojas, otro de nuestros grandes gobernantes, quizás el más
prominente de todos decía, refiriéndose a los ye´kuanas, que el indígena
prospera más, cuando está sin el asesoramiento
de los criollos en sus comunidades. Este hecho le da plenamente la razón.
Hay
pueblos en el mundo, como Japón, cuya base proteica de alimentación ha sido y continúa
siendo el pescado. Este país es actualmente el de mayor porcentaje de mayores
de 65 años en el mundo, con un 27,47% de su pirámide poblacional. Asimismo, es
el país con la esperanza de vida más alta, con 84,21 años. Claro, esto está
relacionado directamente con la excelente calidad de vida de los japoneses que,
entre otros factores, comprende el tipo de alimentación. Ellos sabiamente no
deforestaron sus bosques para sembrar pastos y criar ganado como los
norteamericanos y europeos. Aprovecharon sus estuarios muy ricos en pescado. Es
decir, hace muchos años, establecieron una correcta estrategia de alimentación
que perdura hasta el día de hoy.
Como
conclusión podemos decir que en el Amazonas precolonial, sin la presencia de
los europeos y criollos, había una buena estrategia alimentaria.
Lo
anteriormente expuesto, nos llevar a señalar que una posible vía para el
desarrollo agrícola del Estado Amazonas deberá basarse en el potencial de sus
recurso autóctonos. El desarrollo pesquero, para aprovechar la abundancia de
agua, es uno de ellos.
En esta
Historia se habla mucho de la falta de comida porque no hay ganadería. Su
introducción es parte del proceso de aculturación, que no es malo y, por el
contrario, es bueno para aprovechar las sabanas donde existan. Lo ideal sería
la introducción de las 2 vías para una buena alimentación de la población, pues
las granjas acuícolas es una buena alternativa.
En 1811, cuando no había comenzado la
guerra de Independencia, la población venezolana estimada era 1.000.000 de
habitantes más o menos y a la región Guayana correspondía 48.000 habitantes
(incluidos 8.000 indígenas del Delta); asignaba 100.000 indígenas libres en los
Llanos, interior de Guayana y el sur del País. (Pedro Cunil Grau: 43). En 1827, dieciséis años después, ya finalizada
la guerra, la población de Guayana era de 16.310 y el total de Venezuela alcanzaba
los 659.633. (Ibid: 111). O sea: 2/3 de la población de Guayana había desaparecido consumida por
la guerra y sus secuelas; del total de Venezuela 1/3 también se había esfumado
como consecuencia de esta devastadora contienda.
En Amazonas, la población se mantuvo estable
con 1.500 habitantes aproximadamente, hasta el citado censo de Hipólito De La
Cueva. Esta
cifra se extenderá por otros 15 años.
Eso se comprende si se nota que en Amazonas no hubo guerras: los
pocos españoles, con la entrada de los republicanos en 1817, simplemente
dejaron el campo libre. Se puede asumir que esta cifra había quedado estable, en Rionegro, desde la época de la Comisión de
Límites de 1760, con algunos altibajos, así
como en los pueblos fundados en ese
lapso: San Fernando de Atabapo, San Carlos de Río Negro, Baltazar, Maroa,
Yavita, Solano, Quirabuena, San Felipe, Tirinquín, San Miguel, Santa Bárbara,
La Esmeralda, Cunucunuma, Padamo y Maipures. De esos
pueblos originarios han desaparecido Baltazar, Tirinquín y San Miguel; San
Felipe y Maipures pasaron a Colombia. Atures
ya existía, en esa época, y será el futuro Puerto Ayacucho.
Continuará...
CAPÍTULO II
NUESTROS
LIBERTADORES
Hipólito
De La Cueva, Libertador de Amazonas (II)
NOTA
Este Artículo forma parte de un libro sobre la Historia de Amazonas.
El
Libro: HISTORIA GENERAL DEL ESTADO AMAZONAS – Tomo II, ha sido finalizado.
Está a la disposición de los amigos amazonenses y venezolanos en general que quedamos
en el territorio de Venezuela. Quien lo solicite a través del correo miguelguape@gmail.com le será enviado
de manera gratuita.
A
los que viven en el exterior, venezolanos o no, le será vendido.
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